domingo, 24 de noviembre de 2013

Primero hay que saber sufrir

La Furia impresiona. Es ciclotímica, bipolar. Si alguien viene de afuera y ve el aprtido en el que los Rojos de LaVoz.com.ar vencieron 5-3 a Impresión se darán cuenta lo que decimos. Son dos equipos. Por momentos hay toques, buen fútbol y golazos; por momentos hay pre-infartos, mareos, irracionalidades y desprecio a la pelota.



¿Qué nos pasa?

Según el psicólogo francés, Maurice Polvazo, que vio el partido pegado al alambrado, La Furia padece "el mal de las semis". Se trata de una enfermedad que suele afectar a algunos equipos que vienen primeros en su zona y que cuando llegan a cuartos tienen "miedo a ganar".

Ejemplos

"Pongo como ejemplo a Caretó, un arquero que llega disfrazado al estadio, mitad Loco Gatti, mitad Chilavert (las mezclas nunca son buenas). Putea, ataja, escupe, pero eso sí, su vestimenta confunde a los rivales, porque no saben si es un arquero o un coordinador de viajes de estudios de Jamaica", señala Polvazo.

"Otro caso es el de Gaby, la enfermedad lo atacó desde el minuto 1. Se comió el espíritu de Simo y no le sacaron roja de casualidad. Cuando lo sacaron tuvieron que aplicarle un tranquilizante", explicó.
Hay más ejemplos de cómo atacó la enfermedad a algunos integrantes de La Furia.

"El caso Juan Carlos es único. Lo echaron el partido pasado, pero ustedes vieron que vino a verlos casi vestido de Che Guevara. Simo está convencido de que puede recuperar las Malvinas él sólo, y es grave para el equipo", sostuvo Polvazo, mientras se refregaba los bigotes contra el alambrado.

"Lo de Tosello es inentendible. Pobre pibe... me contaron los del predio que 24 horas después del partido, Lycho aún estaba esperando el cambio, pegadito a la puerta de ingreso, hasta que alguien le avisó a La Anguila de Laboulaye que La Furia ya había ganado y que lo esperaban dentro de una semana", sostuvo el profesional, mientras se enjugaba una lágrima artificial.

"Son ejemplos de lo que pasa con el "mal de las semis", pero yo no quiero alarmarlos, sólo les pido que disfruten un poco más", sentenció Polvazo.

Puntajes

Caretó 7: Se comió 3, sacó algunas, se puteó con el Chino, se lo notó nervioso, pero respondió en los momentos difíciles.

Chino Satler 8: Enmendó el mocazo del primer gol de ellos. Quiso salir jugando y se enredó en el sintético. Después marcó el 2-1 y fue clave a la hora de defender y atacar.

Nico 7: Marcó, corrió y trató de ponerle orden al toqueteo furioso. Marcó uno de los goles, pero tuvo altibajos en el partido. Es una de las manijas del equipo. El único jugador que entrena con lentes de sol.

Emilio 7: Correcto, muy correcto. Puede jugar sentado que no lo van a pasar.

Matías FranchIccardi 8: Si en una fiesta queda una fuente con una sola empanada, el que se la come es Matías. Marcó el primero, dio pases goles. Jugó por derecha e izquierda. Un buen partido.

Marianito 8: Está mareado de tantas vueltas. Pero el pibe hizo amonestar rivales, le cometen siempre foules peligrosos y la pide. Le falta patear y mojar para cerrar una excelente actuación. Muy buen partido.

Chino 8: No deslumbra, no luce, parece que no corrre, parece que la va a perder; pero de repente sorprende con destellos estelares y marca goles, gambetea... brilla. Dos goles más para el chino.

Lychy 6: Como DT puso cambios previsibles y el equipo sufrió el empate 3-3. Como jugador aguantó algunos foules, pero siempre estuvo de espaldas al gol.

Simo: Fue a ver el partido, el árbitro casi lo echa por pedir una falta y se olvidó de comprar el asado (según Caretó).

Tosello: "Entrá y rompé la pelota, como sea, con un tramontina doble hoja o un Ginsú", fueron las indicaciones. Se sacó los lentes, y cuando se disponía entrar el árbitro terminó el partido.





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